Vallarta ostenta la certificación de cuatro de sus playas. La certificación de cuatros playas públicas en Puerto Vallarta, es resultado de la suma de esfuerzos entre las diferentes dependencias del Ayuntamiento, quienes han trabajado intensamente para que este destino pueda ofrecer a sus habitantes y visitantes, espacios limpios y seguros, además de darle al destino una mayor competitividad y atractivo ante otros centros turísticos al contar con esta valiosa distinción, otorgada el año pasado en el marco del VII Congreso Nacional de Playas Limpias, que tiene un reconocimiento a nivel internacional.
Puerto Vallarta recibió oficialmente los certificados de calidad de las playas Camarones, la única en todo el país integrada a la zona urbana que tiene este distintivo, el cual no solamente se refrendó por segunda ocasión, sino que se elevó al nivel 2 de los tres existentes en este programa. Garza Blanca es otro de los espacios que lograron este reconocimiento por parte del Instituto Mexicano de Normalización y Certificación, al igual que Amapas-Conchas Chinas y Palmares, acreditadas con el nivel 2.
Vallarta es el único destino en todo México, cuyas playas certificadas son frecuentadas todo el años por los bañistas, pues se encuentran muy cercanas a la ciudad o bien dentro de la zona urbana, lo que significa una doble distinción, ya que el resto de los sitios que actualmente cuentan con esta certificación son playas protegidas, reservas naturales o lugares de difícil acceso, lo que sin duda implica un menor esfuerzo en su acreditación.
Características de las Playas Certificadas
Entre las características que se toman en cuenta, dentro de este proceso, se encuentra la calidad sanitaria del agua, donde se cuida que no haya descargas residuales hacia la playa, además de mantener la limpieza del agua para su uso recreativo, en base a las normas de salud. La ausencia de desechos en la arena es otra de las tareas que requieren de una fuerte labor por parte del personal municipal, pues se vigila que las cantidades de basura sean mínimas, que no haya materia fecal, vidrios o cualquier otra material que pueda contaminar la zona.
Asimismo, se han emprendido programas de gestión ambiental consistentes en la implementación de tareas de limpieza en playas, cauces de arroyos y calles aledañas a las playas, la identificación de fuentes de contaminación cercanas y la colocación de infraestructura como botes de basura, torres salvavidas, señalamiento, boyas de delimitación, accesos para discapacitados y baños públicos.
De igual forma, se llevan a cabo acciones de conservación evitando la extracción de arena o piedras, la construcción en la arena o la instalación de infraestructura de bajo impacto. Se llevan a cabo programas de protección a la flora y fauna, programas de atención a las especies protegidas o en peligro de extinción como la tortuga marina, a través de la vigilancia y la concientización ciudadana.
En materia de seguridad, cada una de las playas certificadas cuenta con servicio de guardavidas, señalización de riesgo para avisar a los usuarios de la presencia de corrientes, oleaje y fauna peligrosa, señalización de los servicios de atención médica y presencia policial.
Se restringen además todas aquellas actividades que impacten en el entorno natural de estos sitios, al no permitir fogatas, acampar, el uso de envases de vidrio o desechables. Se fomenta también la educación ambiental, es decir, se invita a la población a colocar la basura en los contenedores colocados para ello, realizar su separación y respetar la flora y fauna.