“La rama. Crónica de una sucesión” es un libro interesante que nos a describe los acontecimientos ocurridos en el correr de los años particularmente de las familias de la Vieja Valladolid: Iturbide, Huarte y Patiño, estudiando en cada linaje, su tronco y algunas de sus ramas. La vida de Agustin de Iturbide, pasando por el proceso de conspiración, insurrección, y consumación de la independencia; el periodo del Imperio y la vida de algunos familiares sucesores.
José Roquero descendiente de la Rama Huarte estudia cada linaje, su tronco y algunas de sus ramas. Y nos describe el origen y algunos pasajes de vida de la vieja Valladolid, pasando por el proceso de conspiración, insurrección y consumación de la independencia de nuestro México, así como los primero años del nuevo gobierno.
Autor del libro: José Roquero de Teresa
Casa Editorial: Landucci Editores
Casa distribuidora: Editorial Oceano
Extracto del Prologo
La Vieja Valladolid contaba con alrededor de veinte mil habitantes, vascos y santanderinos que llegaron en el siglo XVIII, españoles, americanos y muy pocos indios y mulatos, entre estas familias se encontraban las que citamos con anterioridad.
Existía una fuerte oligarquía que se había consolidado gracias al control que ejercía en determinados puestos del gobierno local la figura de Napoleón Bonaparte, control que era en ese entonces de gran relevancia. Su intervención en España, las abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII, la entrega del trono español a su hermano José, la promulgación de la Constitución de Bayona en 1808 que reconocía la autonomía de las provincias americanas del dominio español y sus pretensiones de reinar sobre aquellos inmensos territorios cuyos habitantes nunca quisieron aceptar los planes y designios del emperador, la venta de la Luisiana a los Estados Unidos y el manejo que dio al proceso de independencia de Haití en 1804 fueron elementos relevantes para entender los movimientos de conspiración.
Estos acontecimientos, problemas financieros y adeudos que mantenían con el gobierno algunos vecinos, dieron pie a que se constituyera el grupo conspirador de Valladolid. Este grupo al manifestarse dio inicio a que también en el bajío se iniciara un movimiento de insurrección el cual estuvo bajo el liderazgo del padre Miguel Hidalgo y Costilla, quien el 15 de septiembre de 1810 inició el levantamiento armado. Este suceso fue causado directamente por los vientos de la Revolución Francesa y en contra del gobierno impuesto por Napoleón Bonaparte en la capital, ya que desde 1808 había hecho prisionera a la familia Real Española.
La lucha duró varios años, tiempo durante el cual fue cambiando la visión de Colonia que peleaba lealmente en apoyo a su rey, Fernando VII, a un país independiente. Un militar de nombre Agustín Cosme de Iturbide fue nombrado Comandante Supremo de los ejércitos del norte y entre 1816 y 1820 comenzó a incrementar su simpatía por la causa de la independencia de la Nueva España. Durante la guerra de independencia, se hizo notable por sus exitosas campañas a favor de las fuerzas realistas, en donde dejaba ver a veces su violento carácter, inspirado en el terror de Maximilien de Robespierre.
España se encontraba sumida en el caos con el rey Fernando VII atrapado entre liberales y conservadores. Se sostenían Vicente Guerrero y Pedro Ascencio con sus guerrillas en el sur pero aislados en las montañas, y aunque podían vivir y significar una molestia, el virrey contaba con suficientes hombres para hacerlos inofensivos. Hubieron dos años de calma relativa, pero dos años después, en Las Cabezas de San Juan (Andalucía, España) el coronel Rafael de Riego que tenía órdenes de embarcarse con sus tropas hacia Buenos Aires volvió y se encaminó hacia Madrid, se levantó en armas y obligó al rey Fernando VII jurar la Constitución de Cádiz, que las Cortes Generales proclamaron en 1812.
Hombres prominentes, seglares y eclesiásticos, se reunieron en casa del Doctor Matías Monteagudo buscando un plan que evitara derramar tanta sangre y diera como resultado la independencia. Lo que necesitaban era un hombre de armas y de influencia, con soldados, que quisiera proclamar este plan. El hombre más indicado en quien pudieron pensar fue el coronel Agustín Cosme de Iturbide. Guerrero y de Iturbide llegaron a un acuerdo que reunió los elementos en los que coincidían el mayor número de novo-hispanos y era un proyecto de nación incluyente, este se tituló “El Plan de Iguala”, mismo que recibió el apoyo de la mayoría de las autoridades y jefes políticos.
Los eminentes de la sociedad novo-hispana decidieron desconocer la constitución y depositaron el poder en las manos del virrey Juan Ruiz de Apodaca. El Plan de Iguala invitaba al rey de España, Fernando VII, para quien las cosas no iban bien a subir al trono de México, y si acaso no le interesaba podría enviar a uno de sus hermanos o al Archiduque Carlos de Austria. La unión propuesta por de Iturbide basada en un plan que garantizaba que los españoles no serían expulsados, ni perseguidos, dio fin a la guerra y se buscó un nuevo gobierno para México con autonomía y libertad dentro de un marco constitucional.
Agustín Cosme de Iturbide consumó la independencia y fue proclamado emperador de México por una gran mayoría militar, civil y por el propio congreso. Las provincias de Centroamérica se unieron al Imperio y la extensión territorial del país fue de 4, 871,733 kilómetros cuadrados, abarcando hacia el sur hasta Costa Rica y hacia el norte las Californias, Nuevo Méjico y Tejas. El general Antonio López de Santa Anna se alzó en armas contra el Emperador en favor de la institución de una república. Santa Anna y Guadalupe Victoria proclamaron el Plan de Veracruz bajo la ambición de los Estados Unidos y su conspiración masónica. Este famoso Plan de Casa Mata, suscrito en Veracruz, convocaba a un nuevo Congreso y juraba defenderlo y el ejército no atentaría contra la vida del Emperador.
El emperador de Iturbide salió al destierro, permaneció primero en Italia donde Fernando VII le hizo ingrata la estancia, de allí se trasladó a Inglaterra y volvió a México con la intención de ayudar a mantener la paz y vivir en su país pero le fue aplicada una pena de muerte injusta vista desde cualquier análisis jurídico. Llegando a tierra fue fusilado sin poder acudir a ningún juicio. Su esposa Ana Maria Huarte e hijos se trasladaron a residir a Estados Unidos, crecieron, se casaron y tuvieron hijos.
Ante la imposibilidad de procrear hijos propios, la segunda pareja imperial de México, Maximiliano I y su esposa Carlota pensaron en la posibilidad de adoptar y educar para el porvenir como herederos príncipes del Segundo Imperio a dos nietos de Agustín I, Agustín y Salvador; de este modo, se llevaría como príncipes a la Corte el nombre del consumador de la independencia. Había que proteger el destino inesperado de los príncipes de Iturbide, encomendándolo a los niños llamados quizás un día a reinar en el trono de su abuelo. Los nietos crecieron se casaron y así sucesivamente hasta llegar al último de la casa Iturbide, Maximilien Gustav de Götzen-Iturbide.
Por su lado los Huarte continuaron siendo la o una de las más acaudaladas familias de la vieja Valladolid, sus descendientes habitaron la bella Morelia donde emparentaron con los Cervantes y los Patiño esta última familia de ancestral linaje, fundadora de la vieja Valladolid y de reconocido abolengo. Se mudaron a la ciudad de México en donde se asentaron y nacieron primeramente Antonio de Teresa y Cervantes hijo de Josefina Cervantes Patiño hija de Eduardo Cervantes Huarte hijo de Maria Huarte Domínguez hija de Mariano Huarte Alcántara hijo de Isidro Huarte y Arrivillaga.
Antonio un hombre de valentía, iniciativa, negocios y perseverancia acumulo un gran número de experiencias en su vida dedicada desde muy pequeño al duro trabajo. José Roquero de Teresa hijo de Maria Luisa de Teresa y Cervantes quien desciende de esta misma rama y es hermana de Antonio. José amante del automovilismo y el arte, profesionista y servidor público. Viajero incansable, mantiene el record de países visitados en el continente europeo, acreedor del “Premio a la Excelencia Universal” emprendedor visionario y quien aun no tiene en quien recaiga la continuación y sucesión de esta rama.