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Hacienda Santa Bárbara

Hacienda Santa Bárbara, ícono de la magia de Tlaxcala

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La Hacienda Santa Bárbara localizada al pie del Volcán la Malinche, nos permite sumergirnos a la historia y la belleza de Tlaxcala.

Seguramente hay viajes que te esperan.

Con ese sentir la Hacienda Santa Bárbara parecía esperar nuestra visita.

En esta ocasión, nuestra aventura por Tlaxcala comenzó sin sospecharlo, cuando visitamos el complejo cultural de Los Pinos. Empezamos visitando Museo del Maíz: Cencalli, fascinados por la gran diversidad de maíz de nuestro país, metidos en el tema, nos encontramos una exposición temporal que acabo por cautivarnos. “Guardianes del maíz” dela fotógrafa Malena Díaz.

La exposición completa, muestra el impecable oficio y madurez con que la artista concibe y realiza cada pieza, no solo fotografías si no también instalaciones. El eje central por supuesto es el maíz y muchos elementos relacionados con él. El resultado de la exposición es que te mete de lleno a reflexionar en la urgencia histórica, cultural y por supuesto alimentaria de cosas que vemos tan cotidianas como el maíz. Salimos de ahí con el compromiso de ir al lugar donde se ha generado toda esa riqueza por difundir y custodiar, Ixtenco, Tlaxcala. Cantamos nuestro deseo y fue escuchado. Sin previo aviso, una llamada llegó, invitándonos a descubrir las haciendas de Tlaxcala y los Santuarios de las Luciérnagas.

Hacienda Santa Bárbara

Visitamos fue la Hacienda de Santa Bárbara. Situada en Huamantla, al pie del volcán Matlalcueye, mejor conocido como La Malinche. La hacienda ganadera inició su construcción en el siglo XVIII y actualmente es un magnifico hotel, que invita a quedarse entre sus anchos muros llenos de historia, mezclada con piezas de arte actuales.

Recorrer cada habitación, patios y jardines, te hace sentir en un museo, pero que puedes habitar por que hay calor de hogar vivo y acogedor. Por ejemplo; la gran mesa del comedor donde se sirven los alimentos, se comparte con los demás huéspedes en un ambiente familiar, rodeado de campo y tranquilidad.

Pasear por la hacienda es un apapacho a los sentidos. Desde que entras huele a pétalos de rosa, flores, plantas aromáticas, madera, tierra mojada y más flores. En medio de la tranquilidad se escucha el canto de muchos pájaros, viento suave, algún burro lejano y la lluvia golpeando los pisos de piedra. La mirada todo el tiempo encuentra muchas texturas, colores y formas con mucha armonía estética.

Fue ahí donde conocimos a Malena, ella tiene en la entrada de la Hacienda una tienda de artesanias y un salón con su galería particular. En un corto tiempo reconocimos a una mujer, amable, sin pretensiones y al mismo tiempo fuerte, con convicciones solidas y muchísima creatividad.

En toda la galería te das cuenta que cada elemento está perfectamente acomodado para atraparte en la cosmogónia diseñada por su creadora. Muchas de las fotos están impresas en papel de maíz. Malena nos platicó parte de sus procesos de investigación, convivencia con los campesinos productores sus familias y tradiciones.

Como fotógrafa, creadora y miembro de un colectivo que promueve el arte, la creación y comercialización justa de artesanías con beneficios directos a los artesanos. En la tienda de artesanías por supuesto el maíz sigue siendo el protagonista principal, con infinidad de granos de muchos colores y tamaños hacen hermosos collares, pulseras, pero también hay una gran variedad de artículos de cerámica, cestería, velas, esencias, entre otras cosas de diversos materiales y técnicas tradicionales.

El maíz, la olotera y el olote

Fuimos a un gran patio donde nos enseñaron a hacer oloteras para desgranar el maíz, el chiste es juntar los olotes y saber amarrarlos bien apretaditos y luego tomar una mazorca completa y empezar a tallar hasta que se suelten los granos. Y para quienes no conocen: el olote se refiere a la mazorca de maíz después de haber sido desgranada, es decir, cuando los granos de maíz han sido retirados de la mazorca.

El olote es utilizado en diversas culturas para diferentes propósitos: como combustible y la fabricación de artesanías, como cestas, muñecas y otros objetos decorativos.

Parte de la experiencia fue también conocer el proceso de nixtamalización, la mejor opción para aprovechar sus bondades nutritivas del maíz, y que ayuda a transformar el grano en masa.

Junto a nosotros ya estaba la estufa de leña con su gran comal de barro listo, 3 bolas de masa de colores, rosa, azul y amarilla, y las señoras maestras en su labor de crear tortillas y sopes, empezaron a producir ricos sopes y tacos. Sin lugar a duda, no hay mejor experiencia gastronómica que una tortilla hecha a mano, con un buen guisado, una rica carne o unos frijolitos de la olla.

El santo descanso

Pudimos hacer un recorrido por las habitaciones del hotel, donde cada una tiene una decoración distinta, paleta de color, texturas y materiales. En todas resalta el cuidado en cada detalle, con la combinación de elementos artesanales, fotos, servicios sencillos y bien resueltos, lograron atmósferas en las que te invitan a descansar y pasar muy buenos momentos. De hecho, es lo que se respira en la Hacienda una tranquilidad y una paz inigualables.

Al explorar la Hacienda, recorrimos muchos recovecos para llegar al campanario de la antigua iglesia. De ahí accedes a un gran techo que sirve de terraza desde donde se puede admirar el maravilloso paisaje, un basto territorio de tierra cultivable y por supuesto, el volcán. El volcán Matlalcueye está tan cerquita que invita a caminar hasta su cumbre. También puedes elegir ir en bicicleta o caballo. Sabiendo que en Santa Bárbara te espera una buena cena y acogedora cama.

A nuestros pies en un patio contiguo vemos el Temazcal diseñado por el escultor Julio Martinez. Excelente pieza donde se realizan ceremonias con plantas medicinales para limpiar el cuerpo y estados de animo.

Santuraio de las Luciernagas

En medio de la naturaleza y bajo un cielo estrellado, el Santuario de las Luciérnagas en Nanacamilpa te invita a vivir una noche que parece sacada de un cuento de hadas. Caminar por los senderos mientras las luciérnagas iluminan tu camino es una experiencia única. Este encuentro íntimo con la naturaleza te deja asombrado por la belleza que reside en la oscuridad.

En Tlaxcala, específicamente en el municipio de Nanacamilpa, se encuentran los Santuario de las Luciérnagas, y es uno de los principales lugares para observar este fenómeno en México. Durante los meses de junio y julio, las luciérnagas se congregan en los bosques de oyamel y pino de la zona, creando un maravilloso espectáculo de luces intermitentes.

Los visitantes pueden realizar recorridos nocturnos en el santuario, guiados por personal especializado, para observar de cerca el fascinante comportamiento de las luciérnagas. Es importante seguir las indicaciones y regulaciones establecidas para preservar el hábitat de estos insectos y no perturbar su ciclo natural.

Es importante destacar que el Santuario de las Luciérnagas de Tlaxcala es un área protegida y se implementan medidas para conservar este fenómeno natural y asegurar la preservación de las luciérnagas. Se recomienda informarse sobre los horarios de visita y las restricciones antes de planificar un viaje.

Lo que debes saber

Encanto Colonial en la Hacienda Santa Bárbara

Cuando llegas a la Hacienda Santa Bárbara, es como si el tiempo se detuviera. Las paredes de piedra que cuentan historias centenarias, los patios que susurran sobre días pasados y los campos de maguey que evocan la época de las haciendas pulqueras te transportan a una era de grandeza. Esta hacienda, fundada en el siglo XVIII, te sumerge en el legado del pulque, una bebida ancestral que aún conserva su encanto.

Datos Curiosos: El Volcán La Malinche

¿Sabías que la imponente presencia del Volcán La Malinche, que se alza majestuosamente en el horizonte, es un testigo silencioso de la historia de la región? Los antiguos pobladores lo llamaron “Matlalcueye”, y su figura domina el paisaje de la Hacienda Santa Bárbara. Es un recordatorio constante de la conexión entre la naturaleza y la cultura, añadiendo un toque de misticismo a tu experiencia.

La Malinche se encuentra en la Sierra Nevada, una cadena montañosa que forma parte de la Sierra Madre Oriental. Con una altitud de aproximadamente 4,461 metros sobre el nivel del mar, el volcán es una popular atracción para los amantes del senderismo y la montaña.

Tips para un Viaje Inolvidable

  • Reserva con Anticipación: Tanto para tu estadía en la Hacienda Santa Bárbara como para la visita al Santuario de las Luciérnagas, hacer reservaciones con anticipación te asegurará un lugar y te permitirá planificar tu itinerario.
  • Atento al Clima: Tlaxcala tiene un clima agradable durante la mayor parte del año, pero es importante verificar las condiciones climáticas antes de tu viaje para empacar adecuadamente.
  • Explora la Gastronomía: Disfruta de los sabores auténticos de la región. Prueba las delicias culinarias locales, como las tortillas a mano, tamales y el icónico pulque.
  • Conéctate con los Locales: Conversar con los lugareños puede brindarte información valiosa sobre sitios menos conocidos y recomendaciones de actividades.

Si deseas sumergirte por completo en la atmósfera histórica, considera hospedarte en la Hacienda Santa Bárbara. Imagina despertar rodeado de arquitectura colonial, rodeado de campos de maguey y con el Volcán La Malinche como telón de fondo. Este hospedaje te brinda una oportunidad única para conectarte con el pasado mientras disfrutas de todas las comodidades modernas.

Más información y reservas de la Hacienda Santa Bárbara

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