Celestún se recuerda mayormente por la reserva que lleva su nombre. Sin embargo existe toda una comunidad que habita y vive de los recursos naturales, y en diciembre tuve la fortuna de visitar Ría Celestún, la lluvia nos impidió embarcar para hacer un recorrido por la laguna, nuestra intención era tomar un tour en lancha para observar los flamingos, así fue como por primera vez puse atención en este sitio, un poblado con su iglesia y comercios, además de los típicos restaurantes playeros.
En el poblado pudimos ver la maquinaria y los hombres trabajando en las calles.Hoy nos han dado el aviso de que la obra ha terminado. Con una inversión de 27.4 millones de pesos se realizó la reconstrucción de calles, banquetas, pintura de fachadas, iluminación, plazas de acceso a la playa, vegetación y cableado subterráneo. Entre las obras realizadas destacan fachadas multicolores, calles de concreto estampado, cableado subterráneo y la siembra de centenares de palmeras.
Esperamos que estas obras beneficie a la gente local, el poblado de Celestún es la puerta de acceso a la reserva donde anidan los flamingos, sin duda esta obra de es de gran importancia para este destino turístico. No hay que olvidar que el turismo contribuye a la protección de la reserva de los manglares y el estuario donde se reproducen peces y otras especies marinas.
Con esta nueva imagen, Celestún se suma a ciudades como Valladolid, Izamal y Mérida donde sus calles principales y centros históricos han sido transformados, consolidándose entre los sitios más atractivos de la entidad, listos para recibir a más visitantes nacionales y extranjeros.
Ahora que recibimos la noticia de que las obras han terminado, espero poder visitar pronto ese lugar mágico.
entre las recomendaciones que puedo hacer esta Los Pámpanos, un restaurante con palapa en la paya, donde cocinan un delicioso pescado boquinete y unas deliciosas manos de cangrejo.
Para más información: www.yucatan.travel