• Menu
  • Menu

Comer conejo

Compartir artículo

conejo

Desde eras prehistóricas se tienen datos de que en países europeos como Francia y Bélgica e incluso hasta África y América se ha consumido la carne de conejo, lo que dio paso más tarde a su crianza para dar origen a la cunicultura.

En México comer este animalito de orejas grandes no es la excepción aunque tampoco es tan común, las razas más comunes y utilizadas en la cría y comercialización de conejo son la Nueva Zelanda Blanco, California, Chinchilla, Mariposa, Satinado Rojo, y algunos otros como el Azteca Negro.

En nuestro país el conejo es elegido por su precio accesible, además de ser suave, jugosa y de fácil digestión. Asimismo, se puede obtener en varios puntos y zonas del país como tiendas de autoservicio y mercados, además de comercializarse en distintas zonas como en los Municipios del Estado de México.

En restaurantes, mercados o puestos de comida lo podemos encontrar de diferentes formas como embutido ó escalado, así como preparados a las brasas, ahumados, en tamales o mixtotes; siempre acompañados por la infinidad de ingredientes y texturas que ofrece la vasta gastronomía mexicana.

El consumo frecuente de la carne de conejo sobre todo en niños, adolescentes y mujeres embarazadas aporta beneficios nutricionales y un alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales. Asimismo, ayuda a evitar padecimientos de salud ligados a enfermedades coronarias, colesterol elevado y a las que se derivan del exceso de peso o de las dietas inadecuadas, logrando un mejor funcionamiento de los sistemas digestivo y circulatorio.

Entre la población mexicana el consumo va de los 100 a 120 gramos por persona al año, debido al poco conocimiento del público sobre sus cualidades nutricionales o por algunos mitos que han rodeado al mamífero por décadas.

La calidad de la carne de conejo mexicana es reconocida y codiciada en muchos sitios del extranjero, ya que cuenta con todos los procesos de regulación y normas de higiene y calidad para una mayor seguridad de los consumidores. Estas normas son supervisadas por diversas organizaciones de productores, comercializadores, investigadores y especialistas de la rama cunícola, cuyos integrantes desarrollaron desde el 10 de octubre del 2005 la Norma de Clasificación de Carne de Conejo en Canal, en la que se establecen varias categorías para este alimento.