Conocer el mundo con la mochila a cuestas, marcar cada destino a golpe de pasaporte o escapar de la ciudad sin rumbo definido… Hay muchos estilos de viaje. NH Hoteles te invita a recorrer tus lugares deseados con las paradas más chispeantes, marcando la ruta de cóctel en cóctel.
Para todos los públicos
Si la postal de Francia es célebre por su Torre Eiffel, el ‘Coeur de Lyon’ es la firma –light- del bar Nhube de NH Lyon. Sin pizca de alcohol –perfecto para disfrutar antes de partir del aeropuerto anexo-, el ‘Coeur de Lyon’ mezcla con maestría la leche de coco, el zumo de banana y de piña y un toque de sirope de fresa. Además, la sesión coctelera puede acompañarse de un masaje relajante, si el viajero decide hacer una parada más en el spa del hotel.
Al otro lado del Atlántico, el Patagonia Frozen –un cóctel ideado por Pablo Carrizo y Pablo Nores, ‘bartenders’ en el emblemático NH City and Tower de Buenos Aires- combina los frutos rojos patagónicos con el sabor dulzón del jugo de lima y el toque picante del almíbar de pimienta roja y negra, todo mezclado con una generosa inyección de azúcar.
Para acompañar el atardecer porteño, el NH Tango prepara su versión del clásico ‘San Francisco’. Una deliciosa combinación de zumos que mezcla naranja, limón, piña, melocotón, fresa y granadina. Los tonos rojizos de este cóctel bailan a juego con el estilo del hotel. Su interiorismo –obra del estudio Caparra Entelman- utiliza profusamente el color escarlata y rinde homenaje a los grandes del tango con excelentes cuadros de los maestros del sensual baile.
Las mezclas más transgresoras
Si el vanguardista nhow Berlín, ideado por el interiorista y diseñador Karim Rashid, no deja indiferente, su cóctel estrella no podía ser menos. El ‘Kola Old Fashion’ se compone de un base de 60 ml de tequila Sierra Milenario extra añejo, mezclado con 10 ml de Kola tonic –parecido en textura y sabor el sirope de kola- y un ‘dash’ del licor de chocolate Mozzart Chocolate Bitters. Para lograr el particular sabor de este cóctel, los ingredientes deben mezclarse bien y servirse con mucho hielo.
Para quienes se queden con ganas de descubrir nuevos sabores en el impresionante bar del nhow Berlin, podrán continuar con el ‘Celly Smith’ que se elabora a partir de un sake con mucho cuerpo, como el Honjozo Genshu, una dosis de zumo de limón natural, un toque de sirope de manzana Granny smith y dos dashes de bitter de apio, para portar un suave sabor amargo.
En tierras germanas, NH Dresden Altkmarkt ofrece una ‘Crema Cubana’ a base de Havana Club, brandy de melocotón, zumo de fruta de la pasión, un golpe de crema y unas gotas de sirope de avellana. Mientras se disfruta del cóctel, la posibilidad de admirar el famoso mercado Striezelmarkt de la plaza Altmarkt, suma enteros a un aperitivo o copa de lujo.
El bar Adagio del belga NH Atlanta Brussels pone su nombre al cóctel de la casa. El ‘Sweet Adagio’ suena a una atrevida mezcla de sabores que reúne ginebra, amaretto, cointreau, con un toque de crema de vainilla, contrastada con el sabor tropical de la fruta de la pasión. La cercanía del hotel al centro histórico, hace posible disfrutar de una primera copa antes de salir a compartir la noche con los bruselenses.
Tragos de siempre
Para quienes sean fieles a los combinados clásicos, encontrarán en el NH Grand Hotel Krasnapolsky de Ámsterdam una magnífica interpretación del ‘Apple Martini’. Un cóctel de composición sencilla pero certera: dos ‘shots’ de vodka, uno de Apple Sour y una rodaja de manzana, servido en vaso de Martini.
Otra tan recomendable como ‘peligrosa’ variación sobre el clásico Martini es la que ofrece el bonaerense NH City & Tower. Pese a su nombre inofensivo, el mítico ‘Clarito’ –ocho partes del mejor Dry Gin junto a dos partes de vermouth seco- y zumo de limón es toda una marca de la casa, gracias a la buena mano de los cocteleros Pablo Carrizo y Pablo Nores. Agitado, no revuelto y siempre bien frío.
En una escala etílica mucho menos contundente, en el romano NH Villa Carpegna sirven un clásico a la medida de su entorno: relajado, apetecible y sin estridencias: la ‘Mimosa’. Elaborado con zumo de las mejores naranjas de la zona y el exquisito prosecco italiano, resulta perfecto para disfrutarse incluso en la piscina del hotel, ubicado en una zona tranquila, a pocos kilómetros del centro histórico de la ciudad eterna.
Un clásico renovado es el que ofrece en Turín el NH Santo Stefano, un sorprendente establecimiento, ubicado en el centro del Quadrilatero Romano, junto al famoso sudario de Turín. El cliente que solicite la tradicional ‘Margarita’, la probará aquí con un toque de pimentón, que añade una nota inesperada a este cóctel de siempre.
Refrescantes
nhow Milán, el magnífico cinco estrellas en plena Vía Tortona de la capital de la moda, dispone de una carta de cócteles tan a la última como el propio establecimiento. Entre sus especialidades, el viajero podrá degustar el ‘Art nhow’, elaborado con licor de fresa, licor de fruta de la pasión Passoa, zumo de piña, papaya y, como colofón, champagne. Si la fruta no es nuestra debilidad, otro de los cócteles recomendados es el ‘Spritz Royal’: Aperol, champagne y soda componen una copa refrescante, ideal como aperitivo.
Cruzando el charco, NH Guadalajara, situado en uno de los distritos financieros más exclusivos de la capital del estado de Jalisco, ofrece a sus clientes relajarse con dos cócteles típicos de la cultura azteca. Mezclan los sabores más famosos de México, pero cada uno de ellos con un ingrediente estrella que los hace singulares. El famoso “Margarita”, combinado hecho con tequila, controy, jugo de limón, jarabe natural, sal y limón y el refrescante “Paloma”, servido en “vaso Highball”, compuesto de tequila, refresco de toronja, limón y sal compiten por ser el cóctel preferido del hotel mexicano.
A pocos pasos de la plaza principal de Mendoza (Argentina) en el acogedor NH Cordillera, el barman Ariel Subirats ofrece una embriagadora reinterpretación de la macedonia de frutas. El refrescante, traicionero y exquisito ‘Frutal de los Andes’ añade al helado de melón, un generoso chorro de espumante rosado de Malbec y un buen trago de Cointreau, todo en su justa proporción y decorado con hojas de menta y ralladura de naranja.
Cócteles del mundo en España
En pleno Paseo de la Castellana en la capital, el hotel Hesperia Madrid, ofrece un cóctel que se prepara con especial cariño. Aunque el restaurante sirve, a petición de sus clientes, coctelería clásica, David Robledo, sumiller de Santceloni, elabora con especial mimo el ‘Negroni’ on the rocks; el trago preferido del recordado chef Santi Santamaría.
Para elaborar un ‘Negroni’ a la altura del paladar de uno de los mejores chefs del mundo, Robledo utiliza una tercera parte de ginebra Seagram´s, otro tercio de Vermouth rojo y uno más de Campari, bien mezclado en coctelera y servido con tres piedras de hielo y un twist de naranja.
El ‘10 Cane Luxury Mojito’ es otro de los combinados que aguardan al visitante de Hesperia Madrid. Bernardo Vara, mixologist del Scotch Bar del hotel, elabora este combinado con el ron considerado más suave del mercado, el 10 Cane. De éste incorpora dos partes, mezcladas con una de zumo de lima, dos cucharadas de azúcar moreno, una cucharadita de su versión blanquilla –que potencia el sabor-, cuatro hojas de hierbabuena y un toque de Möet Chandon, para un trago refrescante y sofisticado.
En la Ciudad Condal, el vanguardista NH Constanza contrasta su moderno diseño con la tradición en cuanto a cócteles, ya que su especialidad se centra en los clásicos que nunca defraudan, como el Mojito, la Caipirinha o la Caipiroska. La maestría en la preparación del Mojito se demuestra en mezclar la proporción exacta de azúcar, menta, limas, ron y soda. En el caso de los populares combinados brasileños, la base del éxito consiste en incorporar zumo de limón natural, azúcar y un toque –al gusto- de cachaça –para la Caipirinha- o vodka –para la Caipiroska-.
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