Guadalajara, mucho más que tierra mojada

Por Andre Dulché

Guadalajara ciudad capital del Estado de Jalisco es la segunda ciudad más importante y cosmopolita del territorio nacional, significa río que corre sobre las piedras y sin duda su belleza y limpieza cautiva hasta la más renuente “rata de ciudad”.

Al llegar a esta ciudad sabes que vas a encontrar tequila, mujeres hermosas, seguidores de las chivas hasta debajo de las piedras y sobretodo muchos mariachis como nos mostraban las monografías de la primaria, pero salvo los dos primeros que son ciertos los mariachis no abundan como uno pensaría, es más en Garibaldi en el DF hay más y sobre las chivas, hay más seguidores en la calle del Atlas y América que de la escuadra rojiblanca, aunque no por eso son pocos.

El aeropuerto de la ciudad está un poco alejado de la civilización, por lo tanto te recomendamos tomar un taxi y te lleve al centro o tu hotel en particular, te cobrará 220 pesos pero es la única opción a menos que conozcas la ciudad y rentes un auto.

La Protectora de la Ciudad
Cuando uno pasea por la ciudad y buscas un punto de referencia obligatorio sin duda este será la Minerva, esta estatua que simboliza a la Diosa de la sabiduría y la guerra que lleva este nombre y que tiene su vista hacia el oeste, esto porque es en esa dirección de donde provenían los visitantes. Como dato extra, esta obra fue hecha en Aguascalientes y solo se ensamblo aquí.

Muy cerca de la Minerva se encuentran los arcos, los cuales son la entrada a la ciudad y fueron hechos en la gobernatura de Porfirio Díaz y de ahí que se asemejen a los arcos del triunfo de Francia. Hoy en día se ha remodelado y sirven como mirador donde se ve absolutamente toda Guadalajara en sus cuatro puntos cardinales.

Donde se mezcla el presente, pasado y futuro
Como toda ciudad que se digne de ser la segunda del país debe, sin lugar a dudas, tener un centro que conjugue lo histórico con lo actual. Es aquí donde la limpieza de sus calles asombra, no hay botes de basura pero la gente no tira nada, esto hace que si de por si el lugar es bonito se vea mejor.

Aquí se encuentran la Catedral, Palacio Municipal, la Rotonda de Jaliscienses Ilustres, Teatros, Plaza Fundadores y demás sitios históricos, los cuales siguen guardando sus estructuras originales o en algunos casos la remodelación ha mantenido la misma estructura.

En la Catedral es donde uno encuentra a la Virgen Asunción que es la imagen de la Virgen de Guadalupe y también uno puede apreciar la tétrica pero importante Santa Inocencia, la reliquia de esta institución religiosa por la cual dejó de ser iglesia a catedral. Esta pequeña simboliza a una niña romana que deseaba hacer su primera comunión, sin embargo su padre nunca supo de estos deseos y el día que la vio vestida para dicha ocasión despertó la furia de su padre que la mato con agua hirviendo.

A un lado de la catedral se encuentra el sagrario, dentro de este se encuentran sepultados todos los obispos y cardenales que alguna vez habitaron dentro de esta iglesia y la verdad, aquí entra la curiosidad de ver la tumba del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, asesinado en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara, según versión oficial por manos de la masonería pero se escuchan voces que fue Salinas de Gortari, pero para el caso, el cuerpo del fallecido se encuentra aquí.

A unas cuantas cuadras uno puede ir a la Rotonda, aquí yacen estatuas y algunos cuerpos de personajes sobresalientes tanto en su profesión como para el Estado como el maestro muralista y alumno del Dr. Atl, José Clemente Orozco.

Continuando con el recorrido cultural de la ciudad de la perla de occidente encontramos la Plaza de armas, pero si preguntas a los lugareños por este sitio lo más probable es que no tengan ni una idea de lo que preguntas, así que mejor llámale la Plaza de la Constitución donde se encuentra un kiosco francés de 1908, de la era de Porfirio Díaz y que en su momento por tener una figuras femeninas desnudas era considerado impuro y obsceno, por suerte ya la mentalidad ha cambiado un poco y ya es visto de forma natural. Es aquí donde los jueves y fines de semana a partir de las 6:30 de la tarde se llevan a cabo las serenatas, obviamente por los mariachis.

El maestro de maestros
Después de seguir caminando por las calles de la ciudad, pasando el callejón del diablo, un lugar donde se hacían bastantes torturas de alto calibre y no solo un Tehuacán por la nariz, la zona joyera, que cuenta con unas fuentes de primer mundo y un monumento alabando al dios Quetzalcóatl y a un costado el Mercado de San Juan de Dios llega uno al Hospicio Cabañas, considerado desde 1997 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Que tiene de especial este sitio, que es nada más y nada menos donde el arte llega a tus ojos y te sorprende como pocas veces. Aquí se encuentran los murales del maestro José Clemente Orozco, como el Hombre en llamas o la imagen clásica de Miguel Hidalgo alzando el puño tras la victoria de la revolución bajo los cuerpos muertos de las personas a favor y en contra.

Una mezcla de horror y admiración sobre las dos etapas cruciales de México, la Conquista y la Revolución son los temas preferidos por las 57 obras que Orozco realizó de 1037 a 1939 y que rodean las paredes y techos del lugar, que hoy en día sirve para presentar exposiciones de la más alta calidad a nivel mundial y local.

A este edificio construido por el arquitecto Manuel Tolsá se le adjudica la cuna de la frase “come como pelón de hospicio” ya que pasando la época de la independencia llego una época de hambruna e insalubridad, debido a esto los niños que vivían en este lugar se llenaron de piojos y fueron rapados, al llegar otra vez el apoyo alimenticio no perdieron el tiempo y comieron muy rápido, así fue como nació la expresión.

De igual forma aquí es la cuna de las jericallas, donde una monja hizo un flan al cual se le paso el tiempo de cocción dejando la quemadura característica del postre y por ende lleva su nombre.

Los alrededores, Zapopan, Tequila y Tlaquepaque
Zapopan es conocida por albergar a una de las Universidades más importantes como la U.A.G. de donde pertenecen los Estudiantes Tecos, el equipo de futból profesional.

La entrada a este sitio es por debajo de un arco que une por la Avenida Ávila Camacho a Zapopan y Guadalajara, en este monumento se muestran las actividades típicas del lugar desde hace mucho tiempo atrás, aquí se pueden ver personajes como los Tecos, quienes no eran tecolotes sino indios de la localidad de Tzapopan, que significa tierra entre los zapotes.

Tequila, es la zona donde los amantes de la bebida destilada del agave podrían pasar sus mejores vacaciones. Aquí se encuentran los campos de agave característicos de paisajes ya que tienen como fondo el volcán del tequila y que pertenecen a las grandes casas como la José Cuervo, que dichos sea de paso tiene abierto al público varios recorridos por su planta de producción con todo y margaritas.

Por último hablemos de Tlaquepaque, de donde nace la frase “Es delicado como jarrito de Tlaquepaque”, aunque para no herir susceptibilidades aquí se prefiere decir que son “jarritos de Tonalá”. A pesar de ser todo un municipio la verdad es que lo turístico solo es el corredor central.

Esta es de las zonas más culturales y donde se respira tradición. Esto debido a que las artesanías, las bebidas típicas como los Tejuinos o alimentos clásicos como las tortas ahogadas están expuestas a lo largo y ancho de sus calles y mercados.

Aquí uno puede conocer el Museo Pantaleón Panduro, sabemos que el nombre está terrible para un museo pero esto es en honor al primer monero en barro del país, el cual fue amigo de Porfirio Díaz y como dato anecdótico, fue presidente de México por una hora gracias a don Porfirio, pasando ese tiempo Pandero le regreso la banda presidencial a Díaz, así que como era solo un juego de borrachos no queda registrado en la historia nacional. Próximamente el museo cambiará de nombre (mil gracias!!!) a Museo Nacional de la Cerámica.

Dentro del museo uno puede apreciar grandes obras de todo el territorio mexicano que trabajan en barro, todos los tipos ya sea negro o miniatura y es vitrina de los primeros lugares nacionales de cerámica que concursan cada año por esta distinción.

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