Cuando el cielo de fin de octubre comienza a teñirse de ocres y se siente el aroma dulce de los cítricos madurando, Yucatán se prepara para un reencuentro con lo invisible. No es solo una fiesta: es Janal Pixán, la “comida de las ánimas”, la tradición maya donde la frontera entre vivos y muertos se hace puente de aromas, sabores y memorias. Janal Pixán es una palabra...
