El Restaurante Aitana, tiene una propuesta culinaria inspirada en el mediterráneo, con intensa influencia española y la integración de ingredientes mexicanos, que basa sus recetas en productos de primera calidad y una buena variedad de platillos, pero no es abrumadora.
Es totalmente satisfactorio como comensal repasar el menú y querer probar todo. Los mejor es cuando pides algo y supera tus expectativas al saborearlos y encontrar lo que tu mente ya te sugería y llevándolos a un nivel más con su técnica y combinación de ingredientes. Eso nos pasó con la pesca del día con sofrito de tomate y alcaparras. !Una delicia!
Es uno de esos restaurantes acogedores de decoración confortable y luminosa, según como lo describen esta inspirado en la decoración Art Deco de la época dorada de Miami en los años 50, junto con toques mediterráneos y mexicanos. Así que la experiencia no se vive únicamente a través del paladar sino que los colores, el mobiliario tiene una influencia importante en el comensal.
Su diseño ecléctico estuvo a cargo de COUSI Interiorismo, el reconocido despacho español de decoración. La mezcla de estilos clásicos y modernos, grandes ventanales permiten la entrada de luz natural complementan la experiencia visual. Las dos grandes barras, desde donde se sirven las bebidas, añaden un toque adicional de elegancia.
Restaurante Aitana ofrece productos de primera
Localizado en la Torre Virreyes, en Lomas de Chapultepec, ofrece alta gastronomía mediterránea con un profundo compromiso con la calidad, la frescura de sus productos y la cuidadosa selección de ingredientes, provenientes en su mayoría de productores locales comprometidos con prácticas sustentables.
La propuesta culinaria del Restaurante Aitana se basa en platos innovadores y una variedad que se diferencia de sus otros establecimientos. La filosofía del menú se resume en la búsqueda de ofrecer comida sabrosa con porciones generosas, acompañada de una cuidada carta de vinos.
En menú, a primera vista, los clásicos españoles como piquillos rellenos de bonito, huevos rotos con Ibérico o frescos boquerones del Cantábrico. Más abajo en entradas, aunque se mantienen los de tradición de casa como el crujiente de betabel y camote con foie gras o el pulpo sellado con alioli negro, se suman opciones como el ceviche en salsa de jitomate ahumado.
En los primeros tiempos: la sopa de lentejas con jamón ibérico y huevo poché crujiente es un abrazo de calidez, aunque también hay frescas (y muy diversas) alternativas como la ensalada de guayabas rellenas con queso (Mascarpone y ricotta), almibar de especias y nuez, espinaca, endivias y manzana verde; o los corazones de lechuga a las brasas con una vinagreta de limón real y polvo de Dukkah (una mezcal de nuez, avellana y pistache). Podemos atestiguar que ambas nos encantaron.
Un apartado importante de arroces y pastas (hechas en casa) merecen atención, como el garganelli con ragú de rib eye o el arroz a la leña con chuletón Black Angus y el arroz negro con calamares baby, camarón azul sustentable, robalo, alioli (una especialidad de la casa). Como alternativa, las costillas de cerdo glaseadas con miel de abeja y mostaza antigua es de las opciones más celebradas.
Para compartir, en apartado de mar, la pesca del dia (nacional o importada) puede ser preparada: a la sal, estilo Getaria o con sofrito de tomate y alcaparras. En tierra las opciones van por el clásico solomillo en salsa de Oporto, el Rib Eye o un impresionante txuletón de res de 1 kg.
Para finalizar, el fondante de queso manchego se custodia como el estelar de la carta de postres, con opciones nuevas también como los clásicos churros clásicos o torrijas.
El Restaurante Aitana no solo se destaca por su propuesta gastronómica, sino también por su coctelería, que está experimentando un esfuerzo por ampliar su oferta más allá del vino. Aunque se reconoce la necesidad de una carta de cócteles más completa, la exploración continua del menú sugiere que Aitana tiene el potencial de convertirse en un referente no solo gastronómico sino también en el ámbito de la mixología, aportando vitalidad a la zona.
Desde el momento de la entrada, Aitana cautiva con un pan cristal, fresco, horneado en el momento, y acompañado por de jamón serrano de primera calidad y tomaca. Esta introducción refleja la atención al detalle y la excelencia que caracterizan cada aspecto del restaurante.
Con capacidad para 200 comensales en el salón y la terraza, el Restaurante Aitana también cuenta con privados para grupos de 8 a 30 personas, así como una acogedora sala junto a la gran barra, perfecta para eventos, reuniones o simplemente disfrutar de un digestivo al final de la comida. En resumen, Aitana Restaurante no solo es un destino gastronómico, sino una experiencia completa que fusiona la tradición ibérica con la frescura del Mediterráneo en un entorno visualmente impactante.
Dirección: Torre Virreyes, Mezzanine. Calle Pedregal #24, Virreyes, CDMX.
Más información sobre Aitana
Instagram y Facebook del Restaurante Aitana
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