Boeing ha comenzado la fase final del montaje de su primer 787-9 Dreamliner. El miembro más reciente de la familia del 787 empezó a tomar forma el 30 de mayo en Everett (Washington), día en el que Boeing comenzó a ensamblar grandes secciones de este reactor super-eficiente.
Los socios internacionales de Boeing entregaron las primeras secciones del 787-9 para el ensamblaje final en los plazos previstos o incluso adelantándose a ellos; se siguen haciendo importantes progresos y ya han comenzado las grandes operaciones de ensamblaje en las otras unidades para vuelos de prueba.
Boeing construirá los tres primeros 787-9 en su línea de producción de reserva de Everett, para así hacer posible una integración más fluida del 787-9 en el sistema de producción, sin interrumpir la producción de todas las líneas del programa 787.
El 787-9 complementará y ampliará la familia del 787 y ofrecerá a las aerolíneas la capacidad de ampliar las rutas abiertas con el 787-8. Gracias a su fuselaje alargado en 6 metros, el 787-9 podrá transportar 40 pasajeros más, amplía su recorrido en más de 300 millas náuticas (555 km), usando un 20% menos de combustible que los aviones de tamaño similar. El 787-9 mejora el innovador diseño del 787-8 y ofrece las características que demandan los pasajeros, como ventanas mucho más amplias y de luminosidad regulable, compartimientos de mayor tamaño para equipaje, iluminación LED moderna, más humedad, una mayor presión en cabina, un aire más limpio y un vuelo más suave.
El estabilizador vertical del 787-9 refleja la nueva imagen de Boeing Commercial Airplanes, una apariencia renovada para la familia de aviones Boeing que comenzó con el 747-8 y evolucionó con el 737 MAX. Muchos de los rasgos del aspecto exterior del 787 original se reproducen en el nuevo diseño. El destacado código numérico de la cola ayuda a distinguir los modelos dentro de la misma familia de productos.
El primer vuelo del 787-9 está programado para el segundo semestre de 2013 y la primera entrega se realizará al cliente de lanzamiento, Air New Zealand, a comienzos de 2014. Veinte clientes de todo el mundo han encargado 355 unidades del 787-9, cifra que supone el 40% de todos los pedidos del 787.