Lladró es sin duda una de las marcas españolas más renombradas a nivel internacional y a pesar de su dimensión, jamás ha dejado de ser una empresa familiar. Herederos de la antigua tradición de la porcelana, los hermanos Juan, José y Vicente Lladró supieron hacerla propia y acercar a todo el mundo un arte por el que siempre sintieron auténtica pasión. De ahí que en nuestros días, Lladró esté asociada mundialmente a España, a la cultura y al lujo.
Dirigida desde 2007 por Juan Lladró y sus hijas Rosa y Ángeles, Lladró cuenta con más de 1,000 empleados, varias filiales en el extranjero y una red selectiva de boutiques propias situadas en las principales ciudades del mundo. Además, cuenta con más de 2,000 puntos de venta distribuidos en 120 países en los cinco continentes.
Todas las piezas Lladró se elaboran a mano bajo la supervisión de la familia en La Ciudad de la Porcelana en donde se recrea el espíritu de los antiguos talleres, en los que la destreza, el conocimiento y el estilo creativo se transmitían de maestros a discípulos a través de una intensa y enriquecedora relación. Gracias a esta filosofía de trabajo, el equipo artístico y su experiencia siguen siendo uno de los principales activos de la empresa.
Lladró ha contribuido al arte en porcelana con desarrollos propios, con nuevas técnicas y procesos que han revolucionado el mundo de la cerámica y aventajar a las más veteranas firmas europeas de porcelana decorativa en tiempo récord, lo cual demuestra que no ha dejado de investigar e innovar nunca.
Escultores, diseñadores, pintores, ornamentadores, artistas de flores… todos aportan su conocimiento y experiencia para la consecución de una obra de la máxima calidad artística y técnica. De esta manera, un amplio y experto equipo de artistas contribuye a la creación de cada escultura Lladró, haciendo de cada pieza una obra exclusiva.
La obra Lladró es variada, está en continua evolución y es la expresión de todo lo bueno y bello que tiene la vida. Por eso cuenta con millones de amantes de distintas culturas, razas y creencias y sus piezas son apreciadas en los hogares de todo el mundo. Cada escultura ha sido concebida desde la profunda admiración por unas tradiciones que son un desafío y un enriquecimiento para sus artistas.
La inspiración es una mezcla de tradición y de vanguardia que parte de muy diversas fuentes así como del contacto con las tendencias actuales del arte y el diseño, reforzada con la colaboración de destacados diseñadores externos que suman su universo personal y artístico a la obra Lladró en un fructífero intercambio creativo. Por otro lado, el pulso del mercado tiene mucho que decir, así como el contacto con las diferentes filiales y la sensibilidad hacia sus tradiciones.
Esta búsqueda de la perfección se traslada también al control de calidad que tiene lugar una vez concluido el proceso de elaboración de las piezas. Gracias a la excelencia de sus procesos creativos, Lladró se ha convertido en una marca mundial con identidad, capaz de definir un universo estético propio y garantizar una calidad sustentada en la reputación de sus productos.
Más de 15,000 personas visitan cada año La Ciudad de la Porcelana en Tavernes Blanques (Valencia, España) para contemplar cómo trabajan sus artesanos y conocer el Museo Lladró que contempla la Colección de Porcelana Histórica de la marca y la Colección Pictórica que la familia ha reunido a lo largo de los años. Entre los visitantes destacan jefes de Estado, figuras internacionales del mundo y del arte y premios Nobel de las más diversas disciplinas, además del público en general.
La visita cultural que incluye un recorrido por la fábrica así como las visitas al Museo son guiadas, gratuitas y en diferentes idiomas. Se realizan de lunes a viernes en horario de mañana y de tarde y los sábados en horario de mañana. Las visitas deben reservarse con antelación y pueden concertarse de manera individual o en grupos organizados. Aquí la liga para mayor información y un recorrido virtual www.lladro.com/visita.html
También se permite el acceso a la casa natal de los hermanos Lladró en la localidad de Almassera en donde se podrán conocer las primeras porcelanas y descubrir el encanto de una vivienda valenciana del siglo XIX.