El Caribe Maya, un viaje por aguas turquesa, islas paradisiacas, una riqueza marina inigualable y diversas culturas que reciben a los visitantes con brazos abiertos.
Hace un par de semanas la empresa Pullmantur abrió la temporada de este Crucero que navega por el Caribe Maya que toma como puerto de partida Progreso en Yucatán, una opción practica y cómoda para los mexicano, pues no se requiere de visa estadounidense para poder emprender este viaje que tiene un costo de alrededor de 7 mil pesos on ofertas especiales de 2×1.
En realidad uno puede embarcar tanto en Cozumel como en Puerto Progreso, una ruta que tiene vigencia del 20 de junio al 9 de agosto. El barco zarpa de Puerto Progreso (Yucatán, Mex.) y visita Gran Caimán, Roatán (Honduras), ciudad Belice (Belice) y Cozumel (Quintana Roo, Mex.).
El barco que realiza este recorrido es el Monarch, barco emblema de la naviera. Un navío de 73,937 toneladas, que posee 12 cubiertas con 1 mil 193 cómodos camarotes, con una capacidad para 2 mil 766 pasajeros.
Además cuenta con todo tipo de instalaciones: bares, restaurantes, salón de espectáculos, salón de juegos, gimnasio, Spa y salón de belleza entre otros.
La experiencia
El barco es suficientemente amplio, aunque no es una ciudad flotante como lo son los barcos de más reciente construcción. En lo personal, prefiero uno de menor tamaño que me lleve a tener una mejor experiencia abordo en cuestión de servicio y calidad de alimentos.
Sin duda el servicio, es la gran diferencia que ofrece Pullmantur en comparación con otras navieras. El hecho de que te atiendan en tu idioma in duda da puntos adicionales en la calificación, además de la calidez del personal nos hace sentir como en casa.
Pero además se han dado a la tarea de crear un menu adaptado al paladar mexicano, manteniendo una variedad de alimentos internacional han procurado acercarse a la sazón que nos gusta, y aclaro acercarse pues al ser un servicio internacional deben lograr que los sabores gusten a cualquier comensal. Con esto han incluido chilaquiles en los desayunos y una selección de salsas y que uno coma más a su gusto personal.
Para quienes gusten un poco de privacidad y quieran alejarse del resto de los pasajeros y encontrar un poco más de paz, el barco cuenta con un espacio exclusivo: The Waves Yacht Club. Una especia de lounge con salas cómodas para largas conversaciones. servicio de bar y un menú con bocados ligeros y muy apetecibles. Aquí los meseros se encargan del bar y del servicio.
Sin duda uno de mis espacios favorito de Monarch, los meseros se acuerdan de la clientela y recuerdan sus preferencias tanto de café como de bebidas espirituosas. Además cuenta con un confortable solarium privado y conexión a Internet durante todo el día.
Viajar en un crucero definitivamente es una experiencia diferente, pues tienes la oportunidad de visitar varios destinos sin la necesidad de cambiar hoteles y la incomodidad de desempacar y empacar cada vez. La maleta permanece siempre en tu camarote.
El barco cuenta con diferentes categorías, la diferencia es el tamaño del camarote y el deck donde se encuentran, incluso hay opciones de suites con balcón para los que se pueden dar este lujo. Un camarote promedio es suficientemente amplio para no sentir claustrofobia, aunque el baño es pequeño pero no para sufrirlo. Si tu presupuesto es más restringido no hay que preocuparse, entre las actividades, el casino, los shows nocturnos realmente se utiliza exclusivamente para dormir y ya.
La ruta
Después de un día en alta mar llegamos a nuestro primer destino y uno de los lugares que estaban como prioritarios y pendientes en mi lista de sitios por conocer.
Roatán en Honduras, una isla que es un paraíso para los amantes del buceo. Corales de todo tipo y color, junto con millones de peces de colores hacen de estos paisajes marinos algo inolvidable.
El sistema Arrecifal del Caribe, que va desde México hasta Honduras, rico en biodiversidad es el segundo en el mundo por su tamaño, el primero es el de Cairns Australia.
Algo maravilloso de la isla es su gente, alegre, solidaria, hospitalaria. Ese día tomamos una excursión para ir a conocer lo que más se pudiera de la isla, una granja de iguanas, un resort con visitas a un manglar, una isla para disfrutar del sol y arena o practicar deportes acuáticos como el snorkel y el kayak.
Pero no conoces un destino a menos que recorras sus calles y hables con la gente. Después de que la guía nos hablo repetidamente del pan de coco salimos en busca del famoso manjar. Después de caminar por la calle o carretera principal de la isla que no utiliza semáforos, en una tienda de abarrotes nos dijeron que debíamos entrar al callejón que estaba junto a Bodega Santa Teresa. Estrecho, sucio y mal oliente, aún así entramos y al final encontramos otro mundo a parte, una reja de madera morada y un pequeño jardín que hace de preámbulo a la casa de Carolina Flowers, repostera cocinera y panadera.
En el muro de la entrada la leyenda de Hibiscus Sweet Shop, nos daba aviso de que habíamos llegado al lugar correcto, en lo que dudamos en llamar o entrar ella salió por nosotros y nos hizo pasar a una estancia donde se encontraba una pequeña sala, una mesa de comedor y una cocina con un horno trabajando.
Ella aún conserva la forma tradicional de Roatán de hacer el pan de coco, bajo unos trapos limpios y bien acomodados se escondían recién salidos del horno calientitos y en forma de bollo, consistencia y humedad perfecto, se deshacía en la boca, aunque en gusto poco se sentía del sabor a coco.
Que afortunados fuimos al encontrar a Carolina Flowers y su cocina, excelente anfitriona, amigable y amable. Tan amable que nos extendió una invitación para regresar al día siguiente a comer con ella. Tuvimos que rechazar su amable invitación, mientras nos mostraba su patio trasero, un pedazo de arena, y mar desde donde se podía ver el navío en el que en pocas horas zarparíamos.
Te recomendamos contactarla antes de llegar a la isla para que puedas probar su cocina: https://www.facebook.com/pages/Hibiscus-Sweet-Shop/
Al día siguiente llegamos a Belice, la ciudad y puerto de Belice, desde ahí tomamos un tour al sitio arqueológico maya de Altun Ha, con sus edificios y el follaje de la selva y árboles de follaje perene rodeándolo.
Aunque no tuve la oportunidad de comprobarlo, algunos mexicanos tomaron una avioneta a la isla que Madonna inmortalizo en una de sus canciones La Isla Bonita: San Pedro, otro gran atractivo de Belice es el buceo en el Blue Hole, una formación geológica en medio del mar, que es uno de esos famosos “must do” para los amantes del buceo.
Desde que arribamos a Belice notamos que no había gente en las calles, era domingo y todo habían atendido a los llamados dominicales, por esa misma razón muchos restaurantes y tiendas se encontraban cerrados, sin embargo Richard nuestro taxista nos llevo a uno de sus lugares favoritos: Marva’s. Con un pequeño letrero a la entrada anuncia su servicios, en su interior rústico nos dieron a escoger entre pescado , pollo y puerco, la mayoría pedimos pescado, excepto Ivette, quien hábilmente escogió el cerdo. Estaba tan exquisito que pedimos una orden adicional para compartir.
La ruta del barco incluye una ultima visita: la isla de Cozumel. Otro paraíso para el buceo y el snorkel, al bajar del barco inmediatamente subimos a una pequeña embarcación que nos llevaría a practicar el snorkel a tres locaciones diferentes en busca de corales y peces de colores, la ventaja es que uno puede alejarse de la orilla y encontrar muchos más especímenes a que los que se encuentran cerca de la playa.
Cozumel también cuenta con su buena oferta gastronómica, entre las opciones encontramos Casa Misión, un restaurante que ofrece menú del día tanto para el desayuno como la comida de 59 y 65 pesos, una excelente y económica opción. Y la sopa de lima está !deliciosa!
Una de las cosas más valiosas de viajar son esas experiencias fortuitas, un descubrimiento inesperado que nos llene de buenos recuerdos.
Pullmantur:
El crucero cuenta con salidas semanales hasta el 9 de agosto el último itinerario de la temporada.
Aprovechas las ofertas que ofrece la naviera por introducción al mercado mexicano. El costo inicia desde 6,765 pesos mexicanos y existen ofertas especiales de 2×1 o niños gratis.
No es necesario tener una visa estadounidense, pero es necesario contar con pasaporte vigente.
Para más información y reservaciones puedes escribirnos a [email protected]
