El mes pasado se llevó al cabo el re-lanzamiento de Lombardi ubicado en Tamaulipas 134 Col. Condesa. Amigos, familiares e invitados especiales como Camilo Sansores, Paco Santamaría, Guido Lombardo y Santiago Ferrari entre otros, pudimos disfrutar la nueva propuesta gastronómica que ofrece Lobmardi a través de su anfitrión, el Chef Allan.
Lo primero que me llamó la atención fueron las instalaciones pues me transportaron a una villa italiana. Estás adentro pero te sientes afuera, olvidando que te encuentras en medio del tráfico, la lluvia y el típico neurotismo del DF. Pisos de talavera, paredes de ladrillo, techos altos, fuentes, balcones, árboles y muchas plantas. Y es que Lombardi está aislado del ajetreo de la calle, en el interior de una bellísima casona antigua con la terraza más grande de la Condesa.
Durante toda la noche desfilaron los deliciosos platos que la trattoria ofrece en esta nueva propuesta, elaborados con ingredientes y productos nobles, cosechados en casa y celosamente cuidados: Pizza a la Leña y diversas pastas hechas al estilo tradicional italiano, Zanahoria Baby Caramelizada con reducción de balsámico y semillas, Bulbos de Hinojo al Parmesano, Ensalada Sandía Ricotta con cebolla morada, albahaca fresca, vinagre balsámico y reducción de sandía, Papas a la Trufa, Short Rib con puré de papa y salsa, Crudo de Atún y Carpaccio de Salmón. Para cerrar, confieso que me fue imposible resistirme a la Manzana Frita con Miel y a los Profiteroles…
¡Un suculento banquete!
Pero ahí no acabó la cosa. La barra estuvo abierta a todos los gustos, yo por supuesto… elegí vino. Para abrir boca me deleité con Emina Rosado 2012 que me cayó perfecto por esa acidez que da frescura y su final largo. El cierre fue espectacular con vino tinto Chauvenet LA CETTO ® .
Del servicio, qué les puedo decir y eso que los cócteles no ayudan en lo más mínimo. El personal súper atento y con la camiseta muy bien puesta, haciendo todo lo posible porque sus invitados nos sintiéramos en casa.
No cabe duda, Lombardi abre sus puertas con lo mejor de la cocina italiana de barrio en un lugar casual y muy acogedor.