
Chef Pablo Palomo
La colonia Nápoles, en CDMX, tiene fama entre los vecinos de tener restaurantes escondidos y espectaculares; son pocos, pero es una oferta real, lejos del reflector y los influencers. Para muestra, Alinna, un fine dining muy bien puesto en la calle Vermont #29, donde el chef Pablo Palomo y la sommelier Elizabeth Cruz hacen una experiencia culinaria muy redonda con una cocina vasco‑francesa‑española contemporánea de muy alto nivel.

Discípulo de grandes chefs
El chef Pablo Palomo, a pesar de su juventud, no es ningún improvisado: se formó en la escuela de hostelería Aiala, de Karlos Arguiñano, en el País Vasco, capital de la vanguardia culinaria. Ahí, en San Sebastián, trabajó en lugares de gran prestigio bajo la tutela de top chefs como Martín Berasategui. En 2015 dirigió el emblemático restaurante La Guarida, en La Habana, Cuba, junto al chef Bruno Oteiza, a quien recordamos como mancuerna de Mikel Alonso en Biko y en Cocina de Autor del hotel Grand Velas.

Alinna es elegante y sofisticado
Elegante, sofisticado, sobrio; sí, es un poco frío, pero es un lugar que apenas abrió, así que irá desarrollando su personalidad. Se ubica en el hotel Vermont, que también está viviendo una nueva etapa renovada. Es un lugar ideal para cenas y comidas de negocios, encuentros románticos; aquí, sin duda, se pueden hacer eventos memorables, elegantes. Tiene varios salones que dan cierta intimidad, no es muy grande, pero tiene el tamaño necesario para sentirse en un lugar especial.
Experiencia culinaria grandiosa y sin estridencia
La carta ofrece muchos clásicos de la cocina de Castilla y también del País Vasco, como los pimientos del piquillo rellenos de txangurro, que es un sabroso guiso de cangrejo con salsa vizcaína. También hay recetas muy francesas, como las escalopas de foie gras fresco de pato al vino dulce, una delicia donde la calidad habla por sí sola.
Para picar hay opciones ricas, típicas, como la gilda con boquerones del Cantábrico, dados de atún en escabeche; las croquetas de ibérico; buñuelos de bacalao a la catalana; pintxos variados y hasta tortilla de patata, con cebolla, por si estabas con la duda. Hasta cosas tan sencillas como un plato de huevos rotos, que aquí se pueden hacer con camarones, o con puntas de solomillo Wagyu al ajillo, o más clásicos, con morcilla de Burgos. Platos sencillos donde usan huevos de libre pastoreo, patatas perfectas y aceite de oliva extra virgen de calidad.
Cocina española llevada al siguiente nivel
Cosas que ya se ven en las cartas de los restaurantes de ahora, como el guiso de lentejas con pato y foie gras, así, delicioso, cucharada a cucharada. También hay callos a la madrileña, arroces como el marinero con camarones y calamares, y la cazuela de montaña, con cordero y hongos. Recomendamos el pescado y txangurro (cangrejo) a la donostiarra, con salsa fina de champaña, que lleva los sabores de la pesca del día a envolver el paladar con sabores delicados y sofisticados. También otra receta, pero catalana: los canelones rellenos del guiso tradicional de rabo de toro estofado, con salsa cremosa de trufa blanca al vino tinto.
También hay lechoncito asado, la costilla de res al tinto, el solomillo de Wagyu con salsa fina de mostazas, que se corta como mantequilla y se deshace en la boca; solomillo con foie sobre un brioche glaseado con jugo de carne y trufa.
Vinos con las tres B para el maridaje
En fin, Pablo Palomo hace un recorrido por los sabores de España con mucha maestría, mucha técnica, belleza en el montaje y la loza, pero sobre todo con sabores francos de buena materia prima bien trabajada. Ya en este punto, se antoja sí o sí un tinto, un blanco, un rosado y un cava para brindar, y aquí Alinna lo hace muy bien también: la cava corre de la mano de la sommelier Elizabeth Cruz, que importa directamente vinos muy adecuados para el menú, no los vinos de las etiquetas súper caras, realmente cosas bien elegidas, de denominaciones de origen no tan conocidas, aunque desde luego también tiene clásicos.

También los cócteles tienen su aportación a la experiencia: hay los obligados y los de autor, como el Clover Club o el Beachy Lychee, ideales para experiencias como tardes de vino, cenas maridaje y brunches especiales; tiene catering para eventos especiales.
Alinna abre para desayunos, comidas y cenas; cierra los lunes.
Horarios
Martes a sábado de 8:00 a 23:00 horas
Domingos de 9:00 a 18:00 horas
Vermont #29, colonia Nápoles, Benito Juárez
Ciudad de México
Reserva https://www.opentable.com.mx/r/alinna-restaurante-ciudad-de-mexico
@alinna.rest









