La Secretaría de Turismo del Estado de Querétaro invita a conocer Pinal de Amoles ubicado al norte de la ciudad. Característico por su elevada altitud y por los techos rojos de sus construcciones, esta colorida población preserva casas coloniales, angostas calles y balcones. Podrás apreciar caminos forjados de vegetación, ríos, cascadas, pozas de agua azulada y otras bellezas naturales.
Sobre la carretera, en la parte alta del pueblo, La Puerta del Cielo uno de los punto más alto del estado, al atravesar este punto descubrirás la grandiosidad de un pueblo que en ocasiones desaparece con la espesa neblina.
Entre las actividades a realizar en el lugar podemos destacar la visita a las misione, primero la antigua misión de La Purísima Concepción de Bucareli, después la Misión de Nuestra Señora de Ahuacatlán de Guadalupe, cerca el Ex convento de Bucareli.
Los visitantes pueden bañarse en El Chuvejé o El Salto, cascadas de agua cristalina cayendo de una altura de más de 30 metros, enmarcadas por exuberante vegetación. De igual manera pueden mojarse en el Arroyo de El Infiernillo: este arroyo cruza un cañón que tiene una longitud de más de un kilómetro, labrado en roca pura y rodeado de imponentes montañas.
Es tradición admirar Puente de Dios, formación natural donde pasa el agua que vienen de los arroyos cercanos que forman el Río Escanela. Arriba, la Peña de la Gloria, en temporada de lluvias, brota un manantial, un espectáculo único y maravilloso.
Se puede caminar por el Cañón de la Angostura, Cañón que ha labrado el paso del agua durante siglos en roca pura. Seguir por El Cedral o la Gachupina, zonas boscosas rodeadas de cedros, pinos y encino, recomendables para acampar.
Si tienen planeado quedarse, se recomienda alguno de los campamentos eco turísticos, ubicados en el municipio: Río Escanela, enmarcado por una zona boscosa. Las Trancas está en un ambiente relajado y agradable, y por último El Jabalí, con un recorrido en cuatrimoto que te lleva a través de la Sierra Gorda.
Definitivamente te atraparán los sabores; la gastronomía del municipio cautiva inmediatamente al turista. Se preparan deliciosos platillos a base de cecina seca, tamales de queso, gorditas rellenas y pan de pulque. Los pacholes, tradicionales del lugar, son tostadas dulces de maíz con un peculiar sabor típico de la región.