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La bella isla de Holbox

Holbox: la joya del Caribe Mexicano y Mejor Isla de Norteamérica

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La bella isla de Holbox
Nadando con tiburón ballena en Holbox

En medio del azul turquesa del Caribe Mexicano, Holbox se alza como un santuario de naturaleza, tranquilidad y encanto bohemio. Parte de la Reserva de la Biósfera Yum Balam, esta isla de calles de arena, libre de autos y con un aire relajado, ha sido reconocida como Mejor Isla de Norteamérica por los Readers Choice Awards 2024 de Condé Nast Traveler.

A diferencia de otros destinos más urbanizados, Holbox apuesta por el ecoturismo y la conservación, ofreciendo un refugio donde la aventura se combina con la desconexión total. Si estás planeando tu próxima escapada, aquí tienes 5 experiencias imprescindibles para vivir lo mejor de este paraíso.


1. Nadar con el tiburón ballena: un encuentro que nunca olvidarás

Entre mayo y septiembre, Holbox se convierte en el hogar temporal del pez más grande del mundo: el tiburón ballena. A pesar de su imponente tamaño, es una criatura pacífica que se alimenta filtrando plancton. Nadar a su lado es una experiencia profundamente conmovedora, posible gracias a operadores locales certificados que garantizan un turismo responsable y el respeto por la especie.


2. Recorrer la isla en bici o carrito de golf

Aquí el tiempo transcurre sin prisas y el paisaje invita a explorarlo sobre dos ruedas o en un carrito de golf. Desde las playas infinitas de arena blanca hasta las icónicas hamacas flotando en aguas cristalinas, cada rincón es digno de una postal. No olvides pasear por sus calles adornadas con coloridos murales que cuentan historias de la isla.


3. Admirar la bioluminiscencia: un cielo estrellado bajo el mar

En noches sin luna, el mar de Holbox se ilumina gracias a millones de diminutos organismos llamados dinoflagelados. Cada movimiento en el agua provoca destellos mágicos, como si las estrellas hubieran caído al océano. Para disfrutarlo al máximo, únete a un tour nocturno en bote o kayak: una experiencia sensorial que difícilmente olvidarás.


4. Avistamiento de aves en un ecosistema único

Holbox es un paraíso para los amantes de la ornitología. Desde los elegantes flamencos rosados hasta pelícanos, garzas y aves migratorias, su diversidad alada sorprende en cada recorrido. Lugares como Isla Pájaros o Punta Cocos son perfectos para la observación, ya sea caminando, en kayak o en pequeñas embarcaciones.


5. Saborear la gastronomía local

En Holbox, el mar se sirve en el plato. Langosta fresca, ceviches, pescados preparados al estilo tradicional y la famosa pizza de langosta forman parte de la carta de sabores que conquistan a locales y visitantes. Cada comida es una oportunidad para conocer más de la cultura isleña a través de su cocina.


Holbox, un viaje que combina naturaleza y desconexión

Ya sea que busques nadar con gigantes del mar, recorrer paisajes vírgenes, presenciar espectáculos naturales únicos o saborear delicias frescas, Holbox ofrece todo para una experiencia auténtica. Un rincón del Caribe Mexicano que, más que visitarse, se vive con todos los sentidos.